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Déjenme entrar que bien puedo, en consejo de los hombres;
que bien puede una mujer, si no dar voto, a dar voces.
¿Me conocen? Laurencia soy, la hija del Noble Esteban.
¿Qué, mi diferencia los pone en duda de quién soy?
No me nombres tu hija. ¡Por muchas razones!
Y sean las principales, porque dejas que me roben
tiranos sin que me vengues, tiradores sin que me cobres.
Aún no era yo de Frondoso, para que digas que tome,
como marido, venganza, que aquí por tu cuenta corre;
del padre y no del marido, la obligación presupone (...)
¿Qué dagas no ví en mi pecho?
¡Qué desatinos enormes, qué palabras, qué amenazas
y qué delitos atroces por rendir mi castidad
a sus apetitos torpes!
Mis cabellos, ¿no lo dicen? ¿No se ven aquí los golpes,
de la sangre, y las señales?¿Vosotros sois hombres nobles?
¿Vosotros padres y deudos?
¿Vosotros que no se os rompen las entrañas de dolor,
de verme en tantos dolores?
Ovejas sois, bien lo dice de Fuente Ovejuna el nombre.
¡Dadme las armas a mí, pues piedras sois…!
Actos Reparadores es una comedia dramática, escrita Silvana Silveri, que hace una mirada profunda sobre las consecuencias de los dolores guardados, de cómo se construyen las relaciones a partir de lo "no dicho", y del valor de la sinceridad. Los personajes transitan sus afectos, secretos y temores empujados por una situación límite que los enfrenta con sus propias historias de vida.
Esta obra nos muestra a una exitosa abogada de 30 años que parece tenerlo todo, pero siente un gran vacío interior que a lo largo de esta historia, repara no solo la relación con ella misma, sino con todos los que la rodean. Milagros y Sofía, hermanas entre sí,las mas allegadas amigas de Mara,la asisten en su intento de suicidio... Un relato actual que de alguna manera nos afecta a todos, ya que es casi imposible no sentirse identificado, por momentos, con algunos de los personajes.